Una española en Australia cuenta lo que le pasa a las mujeres cuando se mudan allí: «Dejamos de preocuparnos...»

Mudarse a otro país puede ser, a priori, una idea atractiva para muchos ciudadanos que buscan reenfocar su vida en un nuevo sitio. Cambiar de trabajo, amigos e incluso ambiente supone todo un reto para algunas personas que están dispuestas a decir adiós a la tranquilidad de lo conocido en busca de un nuevo hogar, desconocido hasta ahora, en el que seguir creciendo.

Sin embargo, antes de tomar una decisión tan relevante para el devenir de nuestra vida, es importante tener en cuenta varios factores. El idioma, la búsqueda de un nuevo empleo o la elección del lugar pueden ser algunas de las desventajas, aunque no debemos olvidar otros aspectos más mundanos como puede ser nuestra adaptación a este nuevo ambiente, del que pocas personas hablan realmente. De hecho, este cambio de país incluso puede afectarnos físicamente.

Así le ha sucedido a Cristina Calvo, una española que decidió mudarse hace varios meses a Australia y que ha experimentado muchas alteraciones físicas desde que se instaló en el país. Acostumbrada a contar sus experiencias en su cuenta de TikTok, @cristinaccalvo, en su último vídeo ha contado algunas de las «cosas que les pasan a las mujeres cuando venimos a vivir a Australia».

En primer lugar, la creadora de contenido ha destacado el desajuste hormonal que ha notado desde que se instaló en el país del continente oceánico, haciendo especial hincapié en los brotes de acné. «Esto engloba muchísimas cosas. A casi todas las chicas que conozco se nos ha puesto la cara mal, granos, sequedad, rojeces...», ha contado.

A consecuencia de este cambio hormonal también le ha cambiado el ciclo de su menstruación, como también le ha sucedido a otras jóvenes. «Os juro que es muy heavy. Yo nunca he tenido la regla regular, pero lleva tres meses viniéndome la regla cada 28 días. Soy un reloj y no la he tenido así jamás en mi vida en España», ha asegurado desde su propia experiencia. No obstante, esto no le sucede a todo el mundo, pues «un montón de chicas la tienen súper descontrolada o directamente no les viene».

Cristina lo ha notado mucho en el cabello: dice que ha pasado de tener «un pelazo» a tener que aguantar «un pelo estropajo». «Será por el sol y el agua de aquí, que tiene muchísima cal, y se ensucia súper rápido. Llevo unos pelos de loca todo el día y también se me cae mucho más», ha desvelado, advirtiendo a todos los que piensen en asentarse allí sobre las posibles desventajas.

Otro de los cambios que ha experimentado tiene que ver con el 'tanning', o lo que es lo mismo, broncearse. «No te pones tan morena en Australia. Obviamente te pones morena porque hay doce de UVA, ya sabéis que aquí está el agujero de la capa de ozono, pero yo en España con siete de UVA me pongo mucho más negra que aquí. Es que no se pega y no sólo soy yo», ha comentado la española.

Lo último que ha querido mostrar ha sido la falta de cuidado físico una vez te mudas a Australia: «Dejamos de preocuparnos por nuestras pintas. Es como que aquí la gente se arregla tan tan tan poco porque las australianas no saben vestir que a lo mínimo que te pongas algo mona ya vas 'overdressed' (lo que vendría a ser en español «demasiado arreglada para la ocasión»)», ha explicado Cristina. Es por ello que, desde que se mudó a este nuevo país, se ha dado cuenta de le da igual cómo salir a la calle o el maquillaje que lleva.